Los coches a combustión vs coches eléctricos

El cambio climático no ha llegado al máximo, cada día alcanza un nivel que supera a los días anteriores. Las repercusiones cada día se sienten más en la vida de las personas. Sube el nivel del mar, mueren los arrecifes, efectos sobre la salud y la seguridad alimentaria.

Contrariamente a que muchos sectores industriales han tomado medidas, las emisiones de gases del sector transporte, siguen subiendo.

Por otra parte, la demanda de vehículos aumenta diariamente, por lo que las ventas de automóviles siguen subiendo. Esto indica que la industria automotriz no ha tomado en serio, las medidas para enfrentar este problema. Por esta razón la mayoría de los gobiernos vienen tomando medidas para forzar a este sector automotriz, a realizar los cambios necesarios

En consecuencia, los gobiernos de los diferentes países han realizado reuniones, con el fin de unificar criterios. Durante 2018 en El acuerdo de Paris, los países del Consejo de la UE, reiteraron que ésta seguirá liderando la acción por el clima. De igual forma el 23 de septiembre de 2019, se realizó en la ONU la Cumbre sobre la Acción Climática.

Medidas tendentes a promover el uso de energía renovable y la agricultura inteligente, pasan por acabar con subvenciones a combustibles fósiles. Esto lógicamente significaría la fijación de un precio a estos combustibles, que refleje el costo de las emisiones. Donde se incluyan los peligros a la salud y los riesgos climáticos.

Por su parte el Parlamento Europeo, aprobó la reducción para el año 2030, del 40% de las emisiones de CO₂ de Furgonetas y vehículos de turismo.

Así también, Francia y el Reino Unido, anunciaron planes para prohibir vehículos a combustibles fósiles, a partir de 2040. De igual forma el gobierno de España venia manejando la posibilidad de prohibir la venta de vehículos fósiles, a partir del año 2040.

Un esfuerzo a imitar por los países, es el del gobierno de Noruega. Mediante contundentes medidas que incluyen incentivos fiscales, han dado impulso al automóvil eléctrico. Al punto que el gobierno noruego ha establecido el año 2025, para que todos los vehículos, tengan emisión cero.

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Las industrias toman medidas para reducir la emisión de gases

No solamente los gobiernos vienen tomando medidas, también lo hacen alguna industrias. Cabe destacar que el Grupo Wolkswagen, anunció su compromiso de fabricar coches de combustión fósil hasta el año 2026.

Para ello calculan invertir alrededor de 80.000 millones de euros. Este plan incluye la instalación de unas 35000 “estaciones de carga” en Europa.

Pareciera que los vehículos a combustión tienen sus días contados. Algunos expertos pronostican que la desaparición de estos, será mucho más rápido de lo que se piensa. Al punto que no va a ser necesario tomar medidas restrictivas. Ya que será mucho más barato la producción de los vehículos 100% eléctricos.

Los coches eléctricos

Sin embargo, los coches eléctricos no tienen todas las de ganar y son las baterías el mayor problema. Por un lado, los materiales para la fabricación, están afectando los costos de producción. Las baterías de iones de litio, requieren Litio y Cobalto para su fabricación. Las reservas de estos materiales son limitadas.

Además, el precio del Carbonato de Cobalto Litio sufrió un desorbitado incremento de más del 150%. Mientras que el Carbonato de litio aumentó aproximadamente un 30%. Todo esto según cifras aportadas por el FMI.

Esto ha obligado a los fabricantes de baterías a buscar diferentes alternativas. Así se tiene que Panasonic, Honda y Toyota, han creado una especie de Joint Venture, para estos fines. Tesla por su parte, se empeña en afirmar que la mejor alternativa es la batería níquel-aluminio-cobalto, ya que requiere menos de un tercio del cobalto.

Según datos aportados por Bloomberg, la demanda de GWh para 2030 alcanzara los 1500 GWh. Aun cuando indican que actualmente se producen 131 GWh al año, estiman que para el 2021 se llegara a los 400 GWh. Siendo China el principal proveedor. Sin embargo, el informe indica que este incremento no será suficiente para alcanzar los 1500 GWh, estimados para 2030

Cabe destacar, que los fabricantes de baterías deben afrontar otras limitantes. A este respecto es posible afirmar, que los materiales no son el único problema a superar. También la autonomía ofrecida y la vida útil de las baterías, atentan contra la prevalencia de los vehículos eléctricos.

En relación con el costo, se debe considerar otras implicaciones de esta materia prima. Así se tiene que estos son minerales no renovables y que por lo tanto son de reserva limitada. Por esta razón todos los fabricantes de baterías, están invirtiendo en investigación, buscando alternativas. Se pretende llegar en el corto plazo a la era post-litio.

En contraste con esto, cada día las marcas incorporan nuevos modelos de coches eléctricos a sus catálogos. Al punto que se estima que en los próximos tres años, la producción de vehículos eléctricos se triplicara. Según indica el informe presentado por la ONGs Transport & Environment.

Ya para el año 2021 ofrecerán al mercado 118 modelos de vehículos híbridos y 90 modelos de 100% eléctricos. Estos 208 modelos, significan un incremento de 3,47 veces, respecto a los 60 modelos ofrecidos durante 2018. Así mismo se estima que para el año 2025 se ofrecerán unos 330 modelos de vehículos eléctricos.

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Coches a combustión

Ahora bien, los vehículos a combustión, no están totalmente desahuciados. La Ingeniería actual trabaja en lograr las cero emisiones contaminaciones de los vehículos a combustión. Dentro de estas alternativas las tres principales son los combustibles sintéticos  y el hidrogeno.

Con respecto a esto, se tiene que la mejor alternativa es el uso de las pilas de hidrogeno, que producen electricidad. En resumidas cuentas, la electricidad se produce, al captar los electrones producidos por una reacción electroquímica. La captación se logra al separar los procesos de oxidación y reducción.

La ventaja de la Pila de combustible, es que esta seguirá produciendo electricidad, mientras se le suministren los reactivos. Caso contrario a las baterías que tienen una capacidad limitada de producir electricidad.

El hidrogeno tiene como característica, que es el elemento más abundante y que además es posible producirlo artificialmente. Unido a esto tiene la ventaja que se puede usar como el GLP o el GNC, es decir que entraría como un biocombustible. El uso de hidrogeno en los motores convencionales, elimina totalmente la emisión de CO2, ya que solo se produce vapor de agua.

Sin embargo, el hidrogeno presenta severas limitantes. El rendimiento está limitado, por el gran volumen de aproximadamente 50 litros por cada 100 km. El almacenamiento es a alta presión y se “evapora” espontáneamente en un par de semanas. Otra limitación es que estos motores requieren mayor lubricación.

En relación a los combustibles sintéticos, son los biocombustibles la mejor alternativa. Y estos son derivados luego de producirse procesos de conversión biológica, como la fermentación.

Materiales como la madera por ejemplo, al someterse a procesos de digestión anaerobia, produce metanol, biogás y etanol. Se tiene entonces que los principales biocombustibles son el Biodiesel y los bioalcoholes.

En relación al biodisesel tiene la ventaja de que no requiere hacer cambios en el motor. Se obtiene a partir de aceites vegetales, como el de la soja, el de girasol y el de maíz. Además de esto tiene la capacidad de sustituir completamente al gasóleo, o una sustitución parcial al mezclarse con este.

Por otro lado los bioalcoholes, se obtienen de la fermentación alcohólica del azúcar. Cultivos como la Caña de Azúcar, la Remolacha, La uva, así como algunos cereales, son las principales fuentes de etanol. Las aplicaciones del bioetanol, si requieren realizar modificaciones a los motores.

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